11 nov 2010

Descanse en paz

- ¿Aún sigues llorando?
- Parece que sí.
- ¿Por qué lloras?
- Porque se ha ido, porque lo voy a extrañar, porque lo amo.
- ¿Cuánto tiempo llevas así?
- Horas, días, semanas, no estoy seguro.
-¿Qué fue lo que pasó?
- No lo sé, nadie me ha dado explicación alguna.
- ¿Hace cuánto que se fue?
- Es todo tan confuso que ya no lo recuerdo con claridad.
- ¿Estás consciente que ha muerto?
- Sí, mi mente está consciente, mi corazón sigue destrozado.
- ¡Pero ha perecido ya!, no puedes evitarlo, ni vivir a la sombra de un recuerdo, ¡debes seguir tu camino!, seguir adelante...
- Lo sé, pero mi alma aún no lo entiende.
- Si ya lo sabes, ¿porqué no lo dejas ir?
- Porque no he podido, lo he intentado pero no lo he conseguido. En verdad quiero hacerlo.
- ¿No crees que ya es tiempo?
- ¡Vaya que lo creo!
- ¡¿Y qué esperas para hacerlo!?
- Tiempo

No hay comentarios:

Publicar un comentario