27 ene 2011

Hoy hice lo correcto

correcto, ta.

(Del lat. correctus).


1. adj. Dicho del lenguaje, del estilo, del dibujo, etc.: Libres de errores o defectos, conformes a las reglas.

2. adj. Dicho de una persona: De conducta irreprochable.



Constantemente y conforme transcurre el día a día tengo la iniciativa de "hacer lo correcto", lo que me lleva a cuestionarme el día de hoy, ¿a qué se refiere eso?. Desde mi insignificante punto de vista, consiste en respetar y tolerar a todo ser vivo, cumplir con tus obligaciones, serle fiel a tus valores y convicciones, entre todo un manojo de palabrerías y actitudes conservadoras que se supone debe ser portador todo buen hombre.

He de confesar que intento practicar ésta rectitud diariamente, revelo también que me fascina y atrae el uso de las "buenas costumbres"; como puede ser la tan afamada y nulamente practicada caballerosidad, la abolición de palabras obscenas del lenguaje, así como el cumplimiento de valores como la honestidad, honradez, lealtad y respeto. La idea de lograr ser una persona plenamente "recta" me dibuja una sonrisa en el rostro y crea una sensación de satisfacción inmensa (espero algún día poder materializarlo).

Y cómo ya estoy divagando demasiado y tergiversando el tema, vuelvo al punto. De acuerdo a mi experiencia, "hacer lo correcto" siempre viene acompañado de una sensación de tranquilidad, relajación, esa sensación que hace que te vuelvas a sentir libre, que dejes de sentir esa opresión en el pecho que pareciera intenta asfixiarnos. Esa sensación en dónde tu espíritu se encuentra en paz.

Hoy "hice lo correcto". Hoy dejé de lado el orgullo y seguí a mis impulsos, hoy liberé esa opresión y externé mis sentimientos, hoy perdí el miedo, hoy volví a respirar, sin embargo, me quedo con un poco grato sabor de boca, en esta ocasión el "hacer lo correcto" no me liberó como lo tenía pensado, me quedo con una sensación extraña, por primera vez, lo "correcto" me ha fallado, y me pone a pensar si en realidad debí hacerlo, o si faltó algo, si algo estubo incorrecto. Nunca antes me había pasado, y es que probablemente el haberlo hecho, atentó contra una parte de mi, lo cual me deja con la duda que tal vez lo correcto pudo haber sido incorrecto por esta ocasión.
Por ejemplo, lo correcto en este momento sería que terminara mi resumen sobre las "Elementos básicos de la administración" ó preparar la exposición acerca de los "Productos que sufren el síndrome de la ratonera perfecta", sería también estar plácidamente dormido, pero no, sigo aquí, escribiendo acerca de lo que "es correcto", cuando no lo estoy poniendo en práctica. ¿Gran contradicción de mi parte, cierto?

Y es que tener esa conducta intachable es díficil, cuesta a raudales, y me deja con muchas más interrogantes que respuestas, quizás, "hacer lo correcto", no siempre es lo mejor, quizás a la larga funcione, quizás no, no encuentro una respuesta lo suficientemente respaldada. Si la llego a encontrar prometo compartirla, y si alguien ya la tiene, porfavor ¡hágamela saber!

Despido este tema con la sensación que lo correcto no siempre va acompañado del propio bienestar, posiblemente "hacer lo correcto" en algunos momentos implica un sacrificio que a largo plazo te recompensará de alguna manera, aunque no sea de la que estabas esperando.

17 ene 2011

Y ellos, ¿qué son?

Ellos son seres muy extraños; les gusta sentirse superiores entre sí, buscan únicamente la satisfacción individual, su convivencia es muy desigual, se juzgan por sus creencias, gustos o características, dependen emocionalmente los unos de los otros, se imitan mutuamente, son egocéntricos, la violencia es su alimento, adoradores de símbolos y estatuillas, promotores de la intolerancia, y autodestructivos.




Los llamamos humanos...


8 ene 2011

Otra estúpida adicción

15 de Noviembre de 2010
Una mujer de Jacksonville, de 22 años se declaró culpable al aceptar, que mató a su hijo de 3 meses de edad por culpa de el famoso juego de Farmville, disponible en Facebook.

Alexandra Tobias, madre de 22 años, se declaró culpable de la muerte de su hijo de a misma declaró a las autoridades, que mientras intentaba cosechar, arar y plantar en el popular juego de granjas virtuales, Farmville de Facebook, su hijo el pequeño Dylan Lee Edmondson no paraba de llorar, por lo que lo tomó y sacudió, para luego calmarse fumando un cigarrillo, pero su hijo seguía llorando, entonces Tobias sacudió de nuevo al pequeño y en un momento dado según su propio relato por las sacudidas el bebé se podría haber golpeado la cabeza y falleció.


Las autoridades dicen que, el continuo movimiento de su cabeza produjo la muerte del niño, quién murió horas más tarde. La muerte del infante fue clasificada como un asesinato en segundo grado, cargo que podría significarle cadena perpetua a la joven, aunque su abogado estima que sea sólo de entre 25 y 50 años, por lineamientos estatales.

El juicio se realizará en el mes de diciembre; Realmente una verdadera desgracia.


06 de Enero de 2011
Maurice Davenport, de 22 años, aseguró a la policía que él "había mantenido una discusión por su cuenta de Facebook" con Shemicka McVey, de 21 años, su actual pareja




La adicción a las redes sociales puede llegar a ser peligrosa. Después de que una madre confesara que mató a su bebé por el estado de nervios que le provocó el juego Farmville, ahora una mujer del Estado de Indiana (Estados Unidos) ha apuñalado a su novio con un cuchillo de cocina después de que él no le dejara ver su perfil de Facebook.

Maurice Davenport, de 22 años, aseguró a la policía que él "había mantenido una discusión por su cuenta de Facebook" con Shemicka McVey, de 21 años, su actual pareja.

Según el informe del Departamento de Policía de la ciudad de Indianápolis, la pareja inició la pelea porque ella insistió en arrebatarle el ordenador portátil para revisar su perfil de Facebook, mientras que él intentaba impedirlo a toda costa.

Ambos bajaron del segundo piso para no molestar al hijo de ambos que dormía y, según la mujer, hirió a su novio accidentalmente mientras continuaba la discusión, aunque aseguró que antes él le había propinado un puñetazo en la cabeza. La puñalada fue en el brazo y no hubo que lamentar víctimas.

Sin embargo, ninguno de los dos ha presentado cargos contra el otro, siguen conviviendo juntos y siguen teniéndose el uno al otro como amigos en la red social.



...



La noticia más actual fue la primera que leí, y ya lo suficientemente indignado por tal hecho, me inspiró a colocar esta publicación. Sin embargo, no me había percatado aún acerca de la noticia menos reciente; el homicidio de una criatura de 3 meses.

Y es que me ha dejado realmente sorprendido (por no decir idiota), y me hace preguntarme, ¿cómo es que la obsesión, adicción, necesidad, o cual sea el adjetivo que le quieran adjudicar, de algo tan insignificante como lo es una red social (en éste caso Facebook), pueda provocar que una persona agreda, o en el peor de los casos, arrebate la vida de otra?

Es algo que mi ser, por más que lo intenta, no logra asimilar. Empezaré con la que considero peor, y más repugnante noticia; Una mujer asesina a su hijo recién nacido por no dejarla jugar tranquilamente "Farmville". ¿Cuál es el problema con esta mujer?, ¿tiene acaso uso de razón?, ¿qué tan alto puede ser su grado de enajenación como para atentar contra la vida de su propio hijo?, ¿por un estúpido juego?. Lo intento, y no, no lo comprendo. No comprendo como una persona puede superponer el fugaz grado de satisfacción que le puede causar cierta actividad sobre la satisfacción de algún ser querido y en este caso la vida misma de su propia hijo.

Y que decir de la otra mujer, quien es casi de la misma edad, ¿qué le pasa?, ¿porqué esa agresión por no permitirle ver su perfil de Facebook? ¿se encuentra bien su estado mental?. Dudo que algo justifique cualquier tipo de agresión, y mucho menos el ¡apuñalar a alguien por no dejarte mirar Facebook!

Todo esto que ocurre, me pone a pensar, durante el último año, los usuarios de esta llamada red social han incrementado en cantidades impresionantes, y más aún, el número de horas que gastan en ella. Incluyéndome, acepto el año que pasado gasté un número un tanto alarmante de horas en la misma. Y si el número sigue creciendo, las personas que generen esta "adicción" seguramente también, por lo que, llego a la conclusión de cuestionar, ¿debemos estar preparados y/o mentalizados para que un "facebookmaniaco" nos ataque en cualquier momento?, ¿o es acaso que llegó el momento de actuar y dejar de lado ese falso mundo social que creemos poseer para que absurdamente nuestro autoestima se mantenga?

Yo creo que ya es tiempo de volver al mundo real, y olvidarse un poco del falso mundo digital, puesto que está llegando a sus límites, y tú, ¿qué opinas?