Me encuentro postrado sobre una banca de piedra (muy poco cómoda por cierto) ubicada en una plaza del centro de la ciudad. Junto a mí se encuentra un amigo sentado en mi silla de ruedas, veníamos de un restaurant-bar de marcada tendencia al segmento LGBT, seguido de haber recibido una especie de abrazo colectivo por parte de unos individuos que dijeron haberlo hecho "en nombre de Dios", quiénes amablemente nos obsequiaron una paleta de color rojo y un artificial sabor cereza.
Eran aproximadamente las 22:00 hrs. Momento en el cual, un niño que proyectaba alrededor de 6 años se acerca y decide cuestionarme:
- ¿Tú porqué no caminas?- Preguntó.
- ¡Demonios! ¿Tan lisiado me veo? ¡Estoy en una banca de piedra! ¿Cómo ha notado que no puedo caminar?- Pensé.
- ¿Cómo sabes que no camino? ¡El que está en la silla es él!- Respondí un tanto consternado.
- Entonces párate y camina - Me dijo con voz retadora.
- Tienes razón. No puedo caminar porque nací con una enfermedad (usé la palabra "enfermedad" puesto que si decía la palabra patología era muy probable que no lograra comprender).
Seguido a ello, decide ignorarme y susurrar algo al oído de mi amigo. Por lo tanto, Rubén (nombre del tan mencionado amigo), decide urgar en su maletín de sexo dudoso para buscar algo de cambio.
- ¡Qué sean 5!- Le dijo el niño.
- ¿Cómo te llamas?- Cuestioné.
- Ricardo - Replicó.
- ¿Y cómo te dicen? - Insistí.
- Pues Ricardo - Responde viéndome como si yo fuera un idiota.
- ¿Y qué te paso en la pierna? - Pregunta y me toca la rodilla.
- Nada, sólo que tengo poca fuerza en ambas - Le respondo.
- ¿Y eres hombre o mujer? - Me preguntó.
- ¿Pero qué demonios? ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Acaso no es obvio? - Pensé aún más confundido.
- ¿Tú que crees?- Le respondo señalando mi larga, un poco mal rasurada y rojiza barba.
- Eres un señor. Ahora dame una de 5. Quiero comprar 5 panes - Me dijo casi en tono autoritario.
- Sólo traigo esto, espero te alcance para algo- Y le entrego alrededor de $3.
- Traes más, pero bueno-. (Le da unas vueltas a la silla llevándose a Rubén consigo, lo regresa y decide retirarse).
Eran aproximadamente las 22:00 hrs. Momento en el cual, un niño que proyectaba alrededor de 6 años se acerca y decide cuestionarme:
- ¿Tú porqué no caminas?- Preguntó.
- ¡Demonios! ¿Tan lisiado me veo? ¡Estoy en una banca de piedra! ¿Cómo ha notado que no puedo caminar?- Pensé.
- ¿Cómo sabes que no camino? ¡El que está en la silla es él!- Respondí un tanto consternado.
- Entonces párate y camina - Me dijo con voz retadora.
- Tienes razón. No puedo caminar porque nací con una enfermedad (usé la palabra "enfermedad" puesto que si decía la palabra patología era muy probable que no lograra comprender).
Seguido a ello, decide ignorarme y susurrar algo al oído de mi amigo. Por lo tanto, Rubén (nombre del tan mencionado amigo), decide urgar en su maletín de sexo dudoso para buscar algo de cambio.
- ¡Qué sean 5!- Le dijo el niño.
- ¿Cómo te llamas?- Cuestioné.
- Ricardo - Replicó.
- ¿Y cómo te dicen? - Insistí.
- Pues Ricardo - Responde viéndome como si yo fuera un idiota.
- ¿Y qué te paso en la pierna? - Pregunta y me toca la rodilla.
- Nada, sólo que tengo poca fuerza en ambas - Le respondo.
- ¿Y eres hombre o mujer? - Me preguntó.
- ¿Pero qué demonios? ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Acaso no es obvio? - Pensé aún más confundido.
- ¿Tú que crees?- Le respondo señalando mi larga, un poco mal rasurada y rojiza barba.
- Eres un señor. Ahora dame una de 5. Quiero comprar 5 panes - Me dijo casi en tono autoritario.
- Sólo traigo esto, espero te alcance para algo- Y le entrego alrededor de $3.
- Traes más, pero bueno-. (Le da unas vueltas a la silla llevándose a Rubén consigo, lo regresa y decide retirarse).
...
¿Es acaso que luzco tan andrógino?
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