7 abr 2011

Ayer estuve a punto de llorar, pero no lo conseguí

Desconozco la hora, debe ser la medianoche. Llevo horas sentado frente al ordenador; mi mente se encuentra exhausta. Repentinamente, llegan a mi memoria ciertos recuerdos, de esos que provocan nostalgia, la cual se define como "una tristeza melancólica que surge por el recuerdo de una pérdida". Probablemente extraño la compañía de ciertas personas, o determinados momentos. -Se aproxima el llanto - pensé.

Pasa un tiempo, tal vez uno o dos minutos. Las lágrimas no aparecen, -¿qué sucede?-, se supone que estoy nostálgico, ¡deberían correr al menos un par de lágrimas por mis mejillas!...

Nada, sigo seco. Comienzo a torturarme absurdamente colocando música, recordando situaciones que añoro y deberían causarme el llanto. -Seguro que así lloraré- me dije.

Aún nada.

Viene a mi mente una película protagonizada por Cameron Díaz llamada "The Holiday" (o en su defecto "El descanso") dónde interpreta a una mujer que no puede llorar, -que estúpido argumento, ¡todo mundo puede llorar!- pensé en el momento que la ví. Retractándome al instante: Parece que eso puede llegar a pasar...

Después de todo no lloré. ¡Eso es bueno!; creo que ahora es tiempo de continuar con mi tarea.

2 comentarios: