4 oct 2010

Diferente

No soy lo que crees,
no actuó como lo tienes pensado,
no sigo al rebaño,
reflexiono, analizo y pienso cada situación,
argumento lo que digo,
recuerdo cada palabra con exactitud,
cada momento vivido,
cada falsedad creida,
cada barbaridad emitida.

Me cansé de ti,
de estar hundido en tu miseria,
de contagiarme de ella,
de adentrarme a tu "melcocha",
de abrirte mi alma, corazón y ser,
decirte que te amo,
que sigo creyendo en ti,
para que al final,
tu retorcida mente y constante depresión,
me dieran la espalda.

Duele, como duele,
lastima, vaya que lo hace,
molesta, de sobremanera.
Afecta, lo he permitido.

¿Qué sigue?
Decirte un sinfin de sandeces,
humillarte, hablar mal de ti,
contarle a la gente "la clase de persona que eres".
Convertirme en un "ardido".
Blasfemar contra tu persona,
para encontrar un "consuelo".

¿Voy a hacerlo?
No lo creo.
¿A buscarte?
No más, pero cumpliré mi palabra.
¿Porqué?
Porque GUZ es DIFERENTE.

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