Parece ser que éste será el último texto que te dedico, y no es por ti; es por mi. ¿Te confieso algo?. Tantos pensamientos diarios y suposiciones en mi cabeza me aburrieron. Tantos intentos fracasados y palabras esfumadas. Sí, lo intenté, y fallé. Le di un tiempo, y lo volví a intentar sin resultado alguno. ¡Qué mediocre! ¡Fracasé! Es por ello que declaro mi derrota, me doy por vencido. Has ganado. Ya no más. Es suficiente.
Más que autocompasión, empiezo a generar pereza hacia con mi persona. Odio ese sentimiento. Y aunque lo considero real y especial (que así lo será siempre), aunque para mí fue una experiencia estupenda e increíble (la cual agradezco infinitamente), que me llenó de aprendizaje; ¡ya nada puedo hacer para cambiar tu percepción!
Nada personal, por supuesto.
Buena suerte y ¡Se feliz!