29 ago 2010

Orgullosamente Inválido

De acuerdo con la RAE:

orgullo.

(Del cat. orgull).

1. m. Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.


Por lo tanto:

orgulloso, sa.

1. adj. Que tiene orgullo. U. t. c. s.

Bien. Una vez dada la definición, prosigo.

Llámelo como lo llamen, discapacitado, imposibilitado, capacidad diferente, minusválido, inválido, "enfermito", "malito", lisiado, impedido, limitado, o sea cual sea el término que le quieras dar, lo cierto es que, si, tengo una discapacidad motriz que me limita físicamente, lo que provoca que cada cosa que hago me toma quizás mas tiempo que el de una persona con su desempeño físico disponible en su totalidad. En efecto, no soy un individuo común entre la sociedad, por el simple hecho de requerir apoyarme en un objeto que, ha estado, y probablemente lo estará hasta el final de mis días conmigo, mi silla de ruedas.

Aclarado esto, puedo asegurar que, me siento MUY ORGULLOSO de contar con esta deficiencia y me siento MUY ORGULLOSO de portar una silla de ruedas, sin importar que percepción tengas de mi, sin importar si pudiera llegar a causarte lástima o desconcierto, siendo que esas sensaciones no son más que las limitantes tu mente. Y sin mi amiga la silla de ruedas, y mi compañera fiel, la discapacidad, no sería lo que soy en este momento, no sería el ser humano que se encuentra escribiendo en éste instante, que defiende lo que piensa y siente en todo momento. Y es así como aseguro que no habrá persona en este mundo que me pueda sobajar y pretender hacerme creer que esto es una especie de maldición o karma, que es algo digno de avergonzarse o digno de ocultar, lo cual, no significa que estoy cegado o que prentendo estar sano, es notorio que no. Discapacitado físico, estoy, pero discapacitado o limitado mentalmente, nunca. Es así como culmino y expreso el día de hoy que:

¡ME SIENTO ORGULLOSO DE ESTAR INVÁLIDO!

8 ago 2010

Mientras tu dormías

Comenzó a las 2:30am aproximadamente. Me encontraba en mi cama, abrazando mi almohada, esperando que hubiera algún error y en cualquier momento recibir noticias sobre ti, esperando una llamada que nunca llegaría.

Lloro descontrolado, marco varias veces tu teléfono, me manda al buzón. Abrazo mi almohada nuevamente, no encuentro tranquilidad. Me consuelo llamándole a una buena amiga, desahogando mis penas durante mas de 30 minutos, vía móvil, que cara saldrá esa llamada por cierto.

Me tranquilizo momentáneamente, sigo sin poder dormir, ¿qué puedo hacer?, algo en mi interior me arde, llego al límite de rezar para implorar poder conciliar el sueño, no lo consigo, prendo la computadora, tal vez eso funcioné. Me expresó en este medio, hablo con otro amigo, acerca de lo que he dejado pasar, acerca de volver a vivir como lo habiamos hecho hasta hace unos meses, y después de unas palabras tales como -puto, wey, simon, sin fallas, decido que es lo que tengo hacer. Vivir como solía hacerlo.

Son las 4:47am, todo esto transcurrió, mientras TU dormías.